Hipotiroidismo
El hipotiroidismo es una afección en la que la glándula tiroides tiene un funcionamiento anómalo y produce muy poca cantidad de hormona tiroidea. Cuando las hormonas tiroideas disminuyen, la secreción de tirotropina o TSH (aquella que regula la secreción de hormona) aumenta, en un intento de conseguir que el tiroides trabaje al máximo para recuperar el nivel de hormonas tiroideas, situación que no se consigue.
En consecuencia, el hipotiroidismo se caracteriza por una disminución global de la actividad orgánica que afecta a funciones metabólicas, neuronales, cardiocirculatorias, digestivas, etc.
El hipotiroidismo es una alteración de la función de la glándula tiroides. La tiroides es una pequeña glándula que mide alrededor de 5 cm de diámetro situada en el cuello, bajo la piel, y por debajo de la nuez de Adán.
Esta glándula secreta las hormonas tiroideas, que controlan la velocidad de las funciones químicas del cuerpo (velocidad metabólica). Las hormonas tiroideas tienen dos efectos importantes sobre el metabolismo:
- Estimular a casi todos los tejidos del cuerpo para que produzcan proteínas.
- Aumentar la cantidad de oxígeno que utilizan las células.
Sin las hormonas tiroideas, el crecimiento físico, el desarrollo mental y otras funciones del cuerpo, se atrasan o detienen.
Las hormonas del tiroides se encuentran en dos formas: La tiroxina (T4) que es la forma producida en la glándula tiroides. Tiene un efecto ligero en la aceleración de la velocidad de los procesos metabólicos del cuerpo. La tiroxina se convierte en el hígado y otros órganos en una forma metabólicamente activa, la triyodotironina (T3).
La mayoría de las formas T4 y T3 se unen a ciertas proteínas de la sangre, y son activas solamente cuando no están unidas a ellas. Así, el organismo mantiene la cantidad correcta de hormonas tiroideas, necesaria para conservar una velocidad metabólica estable.
En el hipotálamo (situado en el encéfalo) se segrega la hormona liberadora de tirotropina (TRH). Esta actúa sobre la hipófisis haciendo que secrete la hormona estimulante del tiroides otirotropina (TSH). Y ya por último, esta tirotropina es la que actúa sobre la tiroides para que produzca las hormonas tiroideas.
Tipos de Hipotiroidismo
Existen diversos tipos de hipotiroidismo: el primario, el secundario y el terciario. Estas son sus características principales:
Hipotiroidismo primario
Es el más frecuente. La glándula está afectada y no funciona correctamente. Puede aparecer también bocio. Se denomina bocio al aumento de la glándula tiroidea. En casos de bocio hay tres posibilidades:
- Que la función de la glándula tiroidea sea normal.
- Que la función de la glándula tiroidea esté aumentada, y en este caso se trataría de hipertiroidismo.
Que la función de la glándula tiroidea esté disminuida, lo que se conoce como hipotiroidismo. Los casos de hipotiroidismo con bocio son más frecuentes en zonas donde hay déficit de yodo. Presenta una relación directa con la dieta.
Hipotiroidismo secundario
La glándula tiroidea está en perfecto estado, sin embargo, la hipófisis no secreta la TSH (hormona estimulante de la tiroides), y es por ello por lo que la glándula tiroidea no produce las hormonas tiroideas. Nunca aparece bocio.
Hipotiroidismo terciario
Es el hipotálamo el que se ve afectado. No produce la hormona liberadora de tirotropina, haciendo que todo el conjunto se vea afectado, puesto que sin esta hormona, la hipófisis no puede secretar la TSH y, a su vez, la glándula tiroidea tampoco es capaz de secretar las hormonas tiroideas.
Causas
Esta enfermedad puede originarse por diferentes motivos. Estas son las causas y tipos más comunes de hipotiroidismo:
Tiroiditis de Hashimoto o autoinmunitaria
La causa más común de hipotiroidismo es la denominada Tiroiditis de Hashimoto, que da lugar a una destrucción progresiva del tiroides (es como si el organismo no reconociera al tiroides como propio, por lo que procede a su destrucción por medio de anticuerpos que produce el sistema inmune). Esta afección es muy común en mujeres a partir de los 40 años, aunque puede darse en los varones y a otras edades.
Tiroiditis posparto
Suele ser asintomática, por lo que la mayoría de las veces no se diagnostica. La mujer afectada sufrirá hipertiroidismo y, posteriormente, hipotiroidismo. En el 80% de los casos las pacientes recuperan el funcionamiento normal de la glándula tiroidea al cabo de un año aproximadamente.
Defectos congénitos
- Hipotiroidismo congénito: el recién nacido presenta hipotiroidismo.
- Hipotiroidismo adquirido en el periodo neonatal: cuando el hipotiroidismo se desarrolla poco después del nacimiento.
Factores de riesgo de hipotiroidismo
Hay una serie de colectivos que son más propensos a desarrollar esta enfermedad:
- Mujeres mayores de 50 años.
- Mujeres en el periodo de posparto.
- Personas sometidas a una cirugía de la tiroides o aquellas que siguen terapias con yodo radiactivo.
- Recién nacidos de madres hipertiroideas.
- Personas con anticuerpos antitiroideos.
Síntomas
La instauración es habitualmente lenta y progresiva. Los síntomas del hipotiroidismo se relacionan con una disminución en la actividad funcional de todos los sistemas del organismo; son sutiles y graduales, y pueden ser confundidos con una depresión.
Los más clásicos son:
- Las expresiones faciales son toscas, la voz es ronca y la dicción (forma de emplear las palabras para formar oraciones) es lenta.
- Los párpados están caídos, los ojos y la cara ofrecen un aspecto hinchado y abultado.
- Muchas personas aumentan de peso, tienen estreñimiento.
- Algunos pacientes son incapaces de tolerar el frío.
- El cabello se vuelve ralo, áspero y seco, y la piel cambia a áspera, gruesa, seca y escamosa. También las uñas se ven afectadas y son quebradizas y débiles.
- En muchos casos, se desarrolla el síndrome del túnel carpiano, que provoca hormigueo o dolor en las manos.
- El pulso se vuelve más lento, las palmas de las manos y las plantas de los pies aparecen un poco anaranjadas (carotenemia).
- Algunas personas, sobre todo la gente mayor, se vuelven olvidadizas y parecen confusas o dementes.
Si no se trata puede llegar a un caso extremo produciendo un coma mixedematoso. Es poco frecuente. Tiene lugar cuando el nivel de la hormona T4 es extremadamente bajo. Se caracteriza por:
- Temperatura por debajo de lo normal.
- Disminución de la respiración.
- Presión arterial baja.
- Glucemia baja.
- Falta de reacción o respuesta.
En caso de que el hipotiroidismo lo padezca un recién nacido, los signos más característicos son:
- Cara de apariencia hinchada.
- Mirada triste.
- Lengua larga que sobresale de la boca.
Cuando se trata de una paciente embarazada existen unos síntomas que distinguen el hipotiroidismo de las complicaciones normales del embarazo:
- Problemas oculares.
- Temblores de manos.
- Hipertensión arterial.
- Bocio.
- Debilidad muscular.
- Defecación más frecuente.
- Separación de las uñas del lecho ungueal.
Diagnóstico
Es importante un diagnóstico precoz del hipotiroidismo para poder restablecer lo antes posible los niveles normales de las hormonas y que no se produzca ningún daño. La manera de diagnosticar el hipotiroidismo es realizando una serie de pruebas, incluyendo un examen físico, radiografía del cuello y análisis de:
- Hormona estimulante de la tiroides en suero (TSH). Su nivel elevado indica que se está segregando en mayor cantidad para contrarrestar la disminución de la función de la tiroides.
- T4.
- Anticuerpos antitiroideos.
Los niveles de las hormonas van a variar según la causa de la enfermedad. En personas con hipotiroidismo primario se encontrarán niveles bajos de T4 (el nivel de T3 generalmente se mantiene dentro de la normalidad). Los hipotiroidismos secundarios presentarán niveles bajos, tanto de T4 como de TSH.
Si los niveles de TSH son altos y los de T4 son normales se denomina hipotiroidismo subclínico. La disminución de la función tiroidea se ve compensada por un aumento de los niveles de TSH que estimulan la tiroides.
Cuando los resultados de los niveles de hormonas son anómalos, incluso cuando la glándula funciona correctamente, se denomina síndrome del enfermo eutiroideo. Generalmente tiene lugar en pacientes con alguna enfermedad grave que no afecta al tiroides. No necesita tratamiento.
Además, un análisis de sangre mostrará:
- Anemia.
- Niveles de colesterol altos.
- Enzimas hepáticas elevadas.
- Prolactina sérica elevada.
- Sodio bajo.
En el caso de que se presente bocio, es recomendable realizar una ecografía tiroidea. Si hay sospecha de alteraciones en el desarrollo de la glándula o de deficiencia enzimática se realiza una gammagrafía tiroidea.
Tratamiento
Este problema requiere terapia de por vida. El tratamiento del hipotiroidismo consiste en la reposición de la hormona tiroidea T4. La terapia solo sustituye la hormona T4 y no la T3, puesto que en condiciones normales la mayoría de la T3 presente en el organismo procede de la modificación de la T4.
El medicamento que se usa con mayor frecuencia es la levotiroxina. Se prescribirá la menor dosis posible que restablezca los niveles normales de esa hormona.
Hay que seguir una serie de pautas a la hora de abordar el tratamiento del hipotiroidismo con esta medicación:
- No se debe abandonar el tratamiento sin consultar con el médico, aunque los síntomas mejoren.
- Si se cambia de marca, hay que informar al médico.
- Algunos cambios en la alimentación pueden afectar a la absorción del medicamento, sobre todo si es una dieta rica en soja o fibra.
- Es mejor ingerir el medicamento en ayunas.
- No se debe tomar junto con calcio, hierro, multivitaminas, antiácidos de hidróxido de aluminio, colestipol.
Se debe informar al médico en caso de síntomas que evidencien el incremento de la actividad del tiroides:
- Pérdida de peso rápida.
- Inquietud o temblores.
- Sudoración.
En caso de hipotiroidismo de causa autoinmune es posible que vaya asociado a alteraciones en otras glándulas (suprarrenales, paratifoideas, gónadas), de manera que será preciso tratar también esas alteraciones. Es muy importante instaurar un buen tratamiento del hipotiroidismo en los niños, ya que estas hormonas son imprescindibles para el crecimiento y para un desarrollo mental normal.
No hay que olvidar mantener una dieta equilibrada, puesto que el hipotiroidismo provoca una tendencia a aumentar de peso. Por ello, es conveniente seguir una dieta baja en grasa y rica en frutas y verduras.
Pronóstico
En la mayoría de los casos, el nivel de las hormonas tiroideas retorna a niveles normales con la terapia sustitutiva.
En caso de coma mixedematoso puede causar la muerte. Además, puede provocar:
- Cardiopatías.
- Aumento del riesgo de infección.
- Infertilidad.
- Aborto espontáneo.
En las personas con hipotiroidismo sin tratamiento las consecuencias van a ser:
- Dar a luz a un feto con defectos congénitos.
- Cardiopatía debida a niveles altos de colesterol.
- Insuficiencia cardiaca.
En caso de tratarse con dosis demasiado altas de hormona tiroidea aumenta el riesgo de que el paciente sufra:
- Angina de pecho o ataque cardíaco.
- Osteoporosis.
En el caso de los recién nacidos, los tratados durante el primer mes de vida suelen desarrollar una inteligencia normal. Sin tratamiento, se produce un retraso mental severo y retraso en el crecimiento que puede ocasionar un daño irreversible.